La conocí gracias a la carrera que vi anunciada en una revista, y a sus fotos. Me decidí a buscar mapas y aquí está el reportaje.
La salida y meta desde el pueblo de Fiscal, desde donde se veía Peña Cancias hacia las 8 de la mañana.

Al principio la subida se hace por una pista forestal desde la cual hay unas buenas panorámicas de las obras de la nueva carretera a Fiscal.

Poco a poco ganamos altura, y en una curva encontramos una cascada que bautizamos de las lianas

La pista forestal va desapareciendo poco a poco. Al llegar a cierta altura echamos la vista atrás y nos encontramos esta sorpresa:

¿Que no lo veis bién? ¿y si le doy al zoom del objetivo?

¿Mejor ahora? Pues eso.
Sigamos subiendo. Llegamos a una pequeña terraza en la cual descansar y hacer un alto en el camino.

(O el cabra, como algunos. Si es que el aire puro nos afecta a las neuronas, ya lo dijo el médico)

A lo mejor era por las vistas...


O por ver lo que nos faltaba por subir, y que llevábamos lo fácil hecho.

Ahora nos volvemos a adentrar un poco en el bosque (por cierto, precioso)

Animo, chicos, es lo más duro, pero ya estamos arriba, veeengaaaa....

Ostris, ¿habeis visto lo que yo veo desde aqui arriba, desde la cima?

Ah, que os falta el ultimo repechito, la escalada mini. Vaaale, espero a que llegueis.

Y hemos llegado al restaurante a reponer fuerzas. ¿el menu? el mismo de ayer. ¡¡Megabocata!!!

Mientras comemos observamos que hay alguien más que se está poniendo las botas.

Despés de comer comenzamos la bajada por la parte sur (la subida había sido por la norte) intentando seguir la ruta de la carrera, pero al cabo de un rato la perdemos y nos adentramos en el bosque por unos senderos que nos deberían de llevar a nuestra meta.

Pero valió la pena perderse para encontrar este rinconcito.


Mira, es por ahí.
Que no, que es por allá.
¿Pero no veníamos de aqui?

Y yo que sigo pensando que no es por ahí...

Bueno, sigamos las señales azules de la carrera...

Anda, que planta tan chula!! ¿Como se llama?

Vamos a parar a tomar la merienda, que esto se alarga...

Y tanto que se alargó, al perder el camino (creo que en lo alto de Peña Cancias) dimos un amplio rodeo antes de encontrar de nuevo el camino, lo que nos llevó a retrasarnos bastante, llegando de noche a la civilización y encima al peblo de al lado, que se llamaba...





