al igual que hice el año pasado, subiendo al foro "Mi particular ruta por el parque",
este año vengo con la segunda edición.
Mala fecha y quizás muchos foreros o visitantes veraneantes se la pierdan, pero es ahora, a todavía bastantes meses de ver Ordesa como tanto me gusta (diría que es uno de los pocos paisajes del mundo que me gusta más sin estar totalmente cubierto de nieve), cuando más lo echo de menos y me animo a hacer este tipo de recopilaciones.
Rollos aparte, si recordáis bien el hilo anterior, mi primera tentativa a una circular grande al Parque fue un rotundo fracaso, pinchando ya de buenas el segundo día y teniendo que volver a Torla vía Bujaruelo tras una noche de locos.
Este año vine muchísimo más preparado. No solo hice salidas y un curso en invierno, lo que me dio mucha confianza, si no que llegué al Parque con una forma física más adecuada, GPS y sabiendo su funcionamiento (evitando así el lío del año anterior) y un compañero con la misma ilusión y ganas que yo.
Ah, y vasco. No puedo olvidar mencionar lo de vasco. Supongo que es la razón nº1 por la cual acabé la ruta

El plan era básicamente el mismo. Bueno no, un poco peor.
Queríamos pasar 7 días en la montaña de forma autónoma, con nuestra comida, nuestra tienda, y todo lo que nos hiciese falta durante ese periodo.
La ruta, tras mucha discusión, era más o menos así:
- Pineta - Balcón - Lago Marboré (NOCHE)
- Petit Astazu - Gran Astazu - Tucarroya - Estaube - Hourquette d´Alans - Espuguettes- Circo Gavarnie - Echelles - Sarradets (NOCHE)
- Sarradets - Brecha - Taillón - Gabietos - Casco - Torre - Millaris (NOCHE)
- Millaris - Goriz (DÍA DE DESCANSO)
- Goriz - Perdido - Góriz (NOCHE)
- Góriz - Marboré - Picos de la Cascada - Espalda Marboré - Goriz (NOCHE)
- Góriz - Punta de las Escaleras - Punta de las Olas - Añisclo - Collado Añisclo - Pineta (NOCHE)
ALAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! ANIMAL!!!
Sí, evidentemente la ruta fue modificada sobre la marcha.
Entre la ilusión que tenía el vasco por conocer la zona de la que tanto le había hablado, mi afán por ver sitios y la motivación rallando lo paranoico que teníamos, esa fue la ruta confeccionada.
No sé él (aunque me jugaría el cuello a que llegó a Bielsa con la idea de hacer todo eso), pero yo era consciente de que habría que ir eliminando cosas sobre la marcha.
Él se encargó de comprar online la comida liofilizada para los 7 días. Grave error.
En Bielsa descubrí que teníamos dos comidas al día por persona y dos postres al día por persona. Más frutos secos, barritas, recuperadores, bla bla bla.
Una locura. Yo contaba con utilizar Góriz y Sarradets para comer, y eliminar al menos los sobres de esos días, pero no hubo manera.
Cuando me puse la mochila pensé que no podría llegar al Balcón ni de casualidad. Al ser tantos días, también llevábamos doble ración de gas, un poco más de ropa de lo habitual, evidentemente sacos y esterillas, la tienda, un plato para hervir, cubiertos e infinitos alimentos variados cuya información nutricional asustaba al ver las calorías existentes en un contenido tan diminuto.
Mencionaré, como curiosidad, que me planté en Bielsa a las 12 de la mañana en nuestro día de partida con 0 horas de sueño, por motivos laborales.
Pero bueno, vamos al lío.
Debido al año tan raro nivológicamente hablando que habíamos tenido (Diciembre y Enero pelados de nieve y en Mayo metros de nieve a cotas sorprendentes), había surgido una dificultad.
Tucarroya.
Las referencias hablaban de paso cerrado sin crampones y hasta el momento de nuestra llegada el verano había sido bastante suave. Añadir crampones y piolet a la mochila hubiera sido excesivo, yo ya estaba al límite de lo que podía cargar e informándome por la zona me encontré con Borja, guía de una empresa conocida en Bielsa, que tenía una ruta con clientes ese día hasta Estaube, volviendo a Pineta y se ofreció muy amablemente a alquilarnos el material, quedar abajo de la canal de Tucarroya y él se lo llevaba para abajo de vuelta a Bielsa.
¡Un auténtico crack!
Va, ahora sí, al lío.

PINETA. Por fin. Los locos de este Parque como yo me entenderéis cuando digo que no sé explicar la sensación que tengo cuando llego al Parque otra vez.
Puede que sea que no he ido demasiadas veces, o puede que sea que Ordesa en general es especial para quien sabe verlo.
Sobre las tres de la tarde salimos desde el parking al fondo del Valle por el camino habitual hacia el Balcón. No me entretendré en exceso pues ya lo hice en el anterior relato.
Poca dificultad técnica, poca distancia en km pero un desnivel salvaje que hay que superar por los paredones del Valle de Pineta.
Por primera vez en todo el verano, temperaturas muy cálidas y un sol de justicia. Ninguna sombra.
Os dejo con las fotos


Edelweiss a cota "baja" y en el mismo camino al Balcón. Ha debido de ser una buena primavera.

Las vistas desde arriba me impresionaron igual que la primera vez. Pineta es espectacular, hay que verlo en primera persona porque las fotos jamás le hacen justicia.


La verticalidad de las zetas.


El Glaciar del Monte Perdido en un estado mejor que el año anterior. Todavía zonas con nieve para lo avanzado de Julio que estamos.
Sucede lo mismo con la zona llana entre las Tres Sorores, Tucarroya, el Balcon de Pineta y los Astazu, mucha más nieve que el año anterior.
Al llegar al lago de Marboré, sorpresa.

Estampa primaveral/otoñal con mucho hielo todavía que incrementa la sensación de aventura increíblemente.
Poca gente allí arriba, apenas cuento 2 o 3 grupos montando tiendas y por la hora que es intuyo que ya no vendrá nadie más.
Trepamos un poco, alejándonos de la humedad del lago dirección a los Astazu y elegimos una zona recogida con las vistas que a mí me gustan, al Glaciar del Monte Perdido.
Vaya sitio para dormir....
Sin embargo este año no lo disfruto, recordad que no había dormido y estaba destrozado. La subida se me había hecho dura y apenas llego a cenar y meterme en el saco mucho antes de que se haga de noche, a ver si recupero bien o estaremos en la misma situación que el año anterior.
Afortunadamente recupero estupendamente, y nos levantamos temprano con mucha motivación. Recogemos todo, preparamos una mochila de ataque y escondemos el resto por la zona.
Nos damos cuenta de que hay demasiados neveros, y pese a que en este momento sí llevamos crampones aún con nosotros, hemos decidido dejarlos fuera de la mochila de ataque, con lo que nos desvíamos de la ruta intentando esquivar neveros, lo cual se hace imposible.
Nos toca cruzar alguno de un salto, y otro jugarnos el tipo ligeramente y pasarlo de malas maneras.
Vemos que vamos desviados, dirección al Grande y no al pequeño, cuando de repente un nevero enorme nos corta el paso definitivamente.

Desde luego en la

Es una trepada rara, costosa pero nada dificil, sin mojones de ningún tipo.
Las vistas hacia abajo...

... son realmente increíbles.
¡Qué espectáculo!
La canal, sorprendentemente, nos deja a escasos metros de la cima por una cresta sencillísima.
Qué diferencia con respecto al año pasado, que confianza me dio el curso del alpinismo y la práctica posterior. No siento el vértigo, estoy en la gloria.


Queremos descender por la cresta y subir directamente al Petit Astazu...

Pero se ha hecho muy tarde. Hemos perdido mucho tiempo esquivando neveros, trepando y buscando el camino y el día, como ya aprendí el año anterior, es eterno. Nos queda muy mucho y tenemos que dirigirnos a Tucarroya ya.
Lo siento amigo vasco, volveremos a por el Petit.
Perdemos tiempo de nuevo por confundirnos con la zona de las mochilas, y para acortar, intentamos acceder a Tucarroya desde la izquierda visto de frente, en lugar de rodear todo el lago.
Un nevero nos cierra el paso.

crampones.... y palante.

Otra vez perdemos tiempo al meternos en una zona de "quita y pon" que nos obliga a detenernos dos veces más si queremos pasar con seguridad.
Al fin, llegamos mucho más tarde de lo previsto arriba.
Nos encontramos allí con Borja. Nos cuenta que sigue esperando al grupo con el que había quedado, y que la canal está un poco mejor de lo previsto.
Aún así les ha montado una cuerda fija para superar los primeros 100-150m esquivando la nieve.
¡Cojonudo!
Nos dice que podemos usarla y evitar la nieve. Le pagamos los crampones, se los damos, y para abajo sin perder más tiempo.


La zona del Circo de Estaube me recibe exactamente igual que el año anterior.
Sol achicharrador, grandes bloques de piedras que se hacen lentos de superar y ni un solo curso de agua.
Hace rato que la hemos agotado y vamos secos, la cosa pinta mal.
Tras media hora de avanzar, ya ligeramente preocupados, superamos un desnivel y vemos a poca distancia una cascada. Más adelante se intuyen muchas más. ¡GENIAL!
Empiezo a acusar el cansancio. No soy yo, bueno sí, pero el principal problema es la mochila. Me está matando, pesa muchísimo y remontar Hourquette d ´Alans se me hace un auténtico mundo, pero lo consigo.

Las vistas, lo mismo de siempre y canso por repetitivo. Alucinantes.

Vignemale que no quiere quedarse fuera. En esta última


Precioso Espuguettes. Vaya sitio eligieron para colocar el Refugio.
Llegados a este punto, le planteo al vasco lo que me lleva ya un rato rondando la cabeza.
Es tarde, hemos perdido mucho tiempo.... no conozco la zona de las Escaleras y creo que no se puede acampar.
Voy cansado, no tanto como el año anterior pero aún tenemos que bajar muchos metros y subir otros tantos.
Decidimos parar en Espuguettes y recuperar. Gran idea.
Mi amigo decide dirigirise a la chica del Refugio que habla perfecto español y pedirle una "tortilla francesa"


No debe de ser el primero puesto que lo entendió a la primera.
Decidimos seguir bajando. La comida me ha sentado genial y he recuperado mucha energía.
No sé como me dejo convencer para bajar hacia el lado del Circo, y no hacia el pueblo. Creo que me moría por ver esa zona.
Si para mí Pineta es verde, Gavarnie infinitamente más.
Bosques preciosos por todas partes, cascadas, agua... y un silencio absoluto.


Hace unas horas estábamos allí arriba.

Y llegamos al Circo, con apenas una hora, hora y poco de luz.


En este punto hay dos versiones de la misma historia. Entenderéis que deba contar ambas.
Ambas historias comienzan igual, el vasco se acerca a preguntar en un bar-restaurante que hay casi en el circo, al final del camino.
Cuenta la historia real, que entendió de boca del francés que lo regenta, que había un camping a la salida del pueblo, con lo que nos dirigimos allí rápidamente para dormir, reponer fuerzas y estar listos para el siguiente día.
La historia que me invento, así de original que soy, cuenta que NO entendió nada en absoluto de lo que dijo, únicamente "camping sí", con lo que él dedujo que sí se podía acampar.
En pleno Circo de Gavarnie, a escasos 50 metros del bar en cuestión, una explanada se abre con vistas a la cascada magníficas.
"Ahí debe de ser donde sí se puede" - acertó a comentarme.
Yo sabía que ni de coña, pero estaba machacado y solo quería tumbarme. En mi subconsciente sabía que la broma podía salir carísima, pero me tumbé.

En esta historia tan surrealista y que me he inventado, cenamos sin plantar la tienda (porque SÍ se puede, no cabrón? por eso no la montamos) y cuando ya apenas queda luz, ponemos las cosas y nos echamos a dormir.
Nos despertamos cuando aún no ha salido el sol, y recogemos rápidamente. Además, y dado que lo que hemos hecho está muy mal, nos aseguramos de verdad de que la zona queda exactamente como estaba antes de nuestro paso, y nos dirigimos al pueblo.
Si esta historia fuera cierta, esta hubiera sido una de las noches mas brutales que he pasado nunca...

seguirá..