Paseo Por Picauvé (Canfranc)
Publicado: 10.09.2008 - 00:29
Otro precioso paseo para hacer con los críos.
Se parte desde la misma estación de Canfranc, junto al viejo túnel cerrado
La estación está en obras, como sabréis. Aparte del edificio principal, cubierto de andamios que esconden la desaparición de su cubierta de pizarra, el resto muestra el mismo abandono de siempre.
Nada más cruzar las vías, entramos en un espeso bosque que sólo abandonaremos al final del paseo.
Poco a poco, vamos dejando abajo Canfranc; los ojos se van a los Lecherines.
Como algunos de vosotros sabéis, procuro pasar siempre unos días de vacaciones en Canfranc. Siempre vamos al mismo hotel, somos muchos clientes fieles, nos conocemos y formamos una pequeña gran familia. Algunos de los clientes lo son desde hace más de cuarenta años; vinieron con sus hijos y, ahora, con los hijos de sus hijos. De verdad, es maravilloso ver disfrutar a los chavales mientras sus abuelos nos cuentan historias de cómo se hicieron estos caminos y las grandiosas obras que rodean la estación de Canfranc. Pronto llegamos a la "Casita Blanca", un antiguo vivero.
Pasamos un buen rato dentro de la casita; estos bichos dan mucho juego...
El almuerzo, que no falte...
El muñeco diabólico encabeza la expedición, a punto de cruzar el barranco de Cargate.
Un poco más arriba está el refugio de Picauvé, en estado bastante precario...
Bishoooo
La pradera de Picauvé ya hace tiempo que no se labra. Desde allí se puede llegar en unos minutos al Col de Ladrones, pero el camino no es cómodo y decidimos volver por donde habíamos venido. Pero la pradera esconde algunas curiosidades, como estas posiciones de artillería:
Y, por supuesto, las vistas sobre el Valle; aquí se ve el extremo sur de Canfranc Estación, con la entrada del nuevo túnel, la presa de Ip y, al fondo, la Torre de Fusileros.
Un mapa que se puede ver en la web de Canfranc:
Se parte desde la misma estación de Canfranc, junto al viejo túnel cerrado
La estación está en obras, como sabréis. Aparte del edificio principal, cubierto de andamios que esconden la desaparición de su cubierta de pizarra, el resto muestra el mismo abandono de siempre.
Nada más cruzar las vías, entramos en un espeso bosque que sólo abandonaremos al final del paseo.
Poco a poco, vamos dejando abajo Canfranc; los ojos se van a los Lecherines.
Como algunos de vosotros sabéis, procuro pasar siempre unos días de vacaciones en Canfranc. Siempre vamos al mismo hotel, somos muchos clientes fieles, nos conocemos y formamos una pequeña gran familia. Algunos de los clientes lo son desde hace más de cuarenta años; vinieron con sus hijos y, ahora, con los hijos de sus hijos. De verdad, es maravilloso ver disfrutar a los chavales mientras sus abuelos nos cuentan historias de cómo se hicieron estos caminos y las grandiosas obras que rodean la estación de Canfranc. Pronto llegamos a la "Casita Blanca", un antiguo vivero.
Pasamos un buen rato dentro de la casita; estos bichos dan mucho juego...
El almuerzo, que no falte...
El muñeco diabólico encabeza la expedición, a punto de cruzar el barranco de Cargate.
Un poco más arriba está el refugio de Picauvé, en estado bastante precario...
Bishoooo
La pradera de Picauvé ya hace tiempo que no se labra. Desde allí se puede llegar en unos minutos al Col de Ladrones, pero el camino no es cómodo y decidimos volver por donde habíamos venido. Pero la pradera esconde algunas curiosidades, como estas posiciones de artillería:
Y, por supuesto, las vistas sobre el Valle; aquí se ve el extremo sur de Canfranc Estación, con la entrada del nuevo túnel, la presa de Ip y, al fondo, la Torre de Fusileros.
Un mapa que se puede ver en la web de Canfranc: