La mitad de la ruta es por pista (eso sí es un poco aburrido) pero te entretienes viendo las moles de alrededor y disfrutando del entorno. La segunda parte es más agradable, por el borde de la regata e incluso por hierbín.
El ibón se encuentra a los pies de Peña Telera... esa gran roca con pinta de faraon egipcio.




Aunque no lo parezca... este es el ibón. Pero el reflejo de las rocas le da un aspecto extraño en la



Aquí ya se ve más azul.

De bajada...

Abajo, nos esperaba el pueblico de Piedrafita con todos (dos) sus bares cerrados.

Pero con unas casas, que realmente merecía la pena ver.

