Creo que hace más de 25 años que no había vuelto a subir a las campas de Urbia.
De jóvenes fueron varias las semanas santas que nos subíamos para allá cargados con las tiendas, hornillos, lumigases, viandas varias y cómo no alguna botella de patxaran.

El lunes, pensamos que era buen día para acercarnos a ver cómo estaba ahora aquella zona.
Salimos de casa con solecillo, pero según nos acercábamos a Oñate y subíamos a Arantzazu comenzábamos a meternos entre nubes.
La subida fue espectacular. El monte con sol es un lujo pero el monte con niebla (si no hay posibilidad de pérdida) es también impresionante.


Alguna rama dando juego a la imaginación.


Se llega a través de un bosque durante más o menos una horade subida. Para llegar a las campas en donde encontraremos una ermita y una borda/refugio/albergue, que nosotros toda la vida hemos conocido por ‘la injusta’. Justa se llamaba quien la llevaba en su día. Dejo a vuestra imaginación el porqué del apodo.



La niebla tapando la sierra de Aitzgorri


Ohhhhhhh… dos minutos sin niebla.

La última vez que había estado yo por la zona, sólo había pastos y unas muy básicas bordas .
Ahora hay incluso esto:

Al menos las ovejas y los caballos siguen siendo iguales que los de antes.
