Los machos de esas especies estaban muy molestos ya que cuando querian sexos con sus chicas, estas ya estaban cansadas y satisfechas por el incansable actuar de aquel monito.
Todos juntos se quejan ante su alteza, el León y este decide ir a conversar con el monito. Lo busca por todos lados y al atardecer es que lo encuentra en lo alto de un árbol.
-Mono baja que necesito hablar contigo.
-No, tú estás loco, me vas a comer.
-No chico, vengo en son de paz y sólo quiero conversar.
-Hasta que no te amarres una pata no bajaré.
-De acuerdo, mira me amarraré las cuatro patas y asi al menor susto puedes huir sin problemas.
Una vez amarrado el León el monito templón comenzó a bajar del árbol muy tembloroso y sudando, entonces el primero pregunta.
-Por qué tienes tanto miedo, no ves que estoy completamente atado?
-No es miedo, es la emoción: por primera vez me voy a follar a un León.
Volver al inicio
partirse partirse partirse partirse


