Ordesa es, por solo 25 días, el segundo parque nacional más antiguo de España después del de Covadonga, un lugar emblemático que se creó gracias al esfuerzo de un puñado de precursores empeñados en salvar al bucardo de la extinción y preservar los valores de un enclave sublime. La idea de crear unos espacios especialmente protegidos denominados parques nacionales cuajó de esta forma en España procedente de Estados Unidos. Sin embargo, resulta curioso comprobar que, un siglo antes de su creación, Ordesa era un valle aún no descubierto.
Hasta principios del siglo XIX, los únicos que conocían Ordesa eran los contrabandistas, los pastores y los cazadores -explica Alberto Martínez Embid, estudioso de la historia del pirineísmo y autor de más de 15 libros-. Esa gente no sabía escribir o no se preocupaba de hacerlo, así que fuera de los valles nadie tenía noticia de la existencia de este y de otros muchos enclaves del Pirineo".
Los pioneros del turismo de montaña empezaron a explorar la cordillera a finales del siglo XVIII. Eran franceses, normalmente aristócratas, que hacían excursiones desde balnearios como el de Barèges o el de Saint Sauveur. Así, poco a poco, fueron adentrándose hacia el sur y 'descubriendo' lugares como el circo de Gavarnie, pero aún estaban lejos de las crestas.
Todo cambió con la llegada al Pirineo de Louis Ramond de Carbonnière en 1787 -cuenta Martínez Embid-. Su objetivo era llegar a lo más alto, y durante 15 años no paró hasta descubrir la ruta a la cima que los cazadores llamaban 'moum -perguti', la montaña perdida".

La entrada al valle de Ordesa, el día en que fue inaugurado el parque.
http://www.heraldo.es/noticias/aragon/7 ... rdesa.html



