Tal y como quedamos, nos encontramos en Panticosa sobre las 8.30, con las bajas de última hora de Otero y de Ico (no vuelvas a consultar Meteofrance!!!), y la agradable sorpresa de ver a Imp (Luis) que amablemente se prestó al apoyo logistico. ¡te debemos un monumento!!
Después de los saludos y de despertar a Lekim, sobre las 9.30 empezamos la ruta.
Como vais a ver, los paisajes son espectaculares:
Durante los primeros tramos, Pablo empezaba a quejarse de molestias en una de las botas, hasta que a las dos horas decide darse media vuelta.
A partir de aquí empezaba el desnivel más fuerte y era el momento de decidirlo. Cactus se volvió con él y el resto continuamos la ruta.
En el segundo tramo teníamos que subir hasta el Collado de Tendereña (2.350 m.), y a partir de los 2.000 m. encontramos nieve. En principio se pisaba bien pero en los últimos 200 m. de desnivel no hacíamos más que hundirnos, así que tocó sufrir. sudor
Una vez superado el collado, tocó la hora del culenbajen:
A partir de este punto, sólo quedaba bajar y disfrutar del paisaje.
Una vez superado el valle de Otal entramos en el de Bujaruelo, que es tan espectacular como el primero.

La ruta tiene unos paisajes impresionantes, y en buena compañía se disfrutan el doble.
Sobre las 18.00 h. llegamos a S.N. de Bujaruelo, hora estupenda para echar unas cuantas rondas de cervezas.
De la cena no tengo fotos, aunque Imp y Nacho sí, así que las podrán más tarde.
















