Venga, venga, menos cuento que seguro que eres tú el que siempre tiene el mando de la tv en la mano. :blink2:
Lo de que tienes la puerta abierta, me recuerda a una

de adolescentes en casa de mis padres. En plena

, salta mi madre: un día de estos, cojo la puerta y me marcho.
Y al animal de mi hermano no se le ocurrió mejor idea que poner cara de ingenuo y decir: bueno, ama, si no te importa mejor nos dejas la puerta. oo
Lo que no recuerdo si el asunto acabó en zapatillazo o en carcajada... pero todavía en la reuniones familiares, después de más de 30 años se suele comentar la anécdota.
:angle: