La princesa de los lagos
Libro de los Tesoros
Erase una vez un rey fuerte y poderoso, que vivía felizmente casado con una reina alegre y bondadosa. Un día la reina enfermó y pasaron muchos meses sin que ningún médico consiguiera curarla, ni siquiera el más famoso del reino, un curandero al que llamaban Gon. Estando la reina en su lecho de muerte, mandó llamar a su única hija, la Princesa de los Lagos, famosa en el mundo entero por su gran belleza, y la hizo prometer que jamás se casaría con un hombre del que no estuviera profundamente enamorada.
Al poco tiempo de fallecer la reina, el rey se volvió a casar con una mujer perversa y avariciosa, que quería obligar a su hijastra a casarse con un príncipe al que ella repudiaba. Una mañana de verano, la princesa se reunió con sus tres damas, y fueron juntas hasta un lago maravilloso, donde había un cofre que contenía las tres Esferas del Destino. La princesa lo abrió y tras entregar una esfera a cada una de sus damas, les dijo que aquella sería la última vez que se verían, hasta que no llegara su verdadero amor, que sería aquel caballero que volviera a introducir las tres esferas dentro del cofre. Y tras pedirles que se fueran a esconder en las montañas, la princesa desapareció en las aguas de aquel maravilloso ibón.
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Al poco tiempo de fallecer la reina, el rey se volvió a casar con una mujer perversa y avariciosa, que quería obligar a su hijastra a casarse con un príncipe al que ella repudiaba. Una mañana de verano, la princesa se reunió con sus tres damas, y fueron juntas hasta un lago maravilloso, donde había un cofre que contenía las tres Esferas del Destino. La princesa lo abrió y tras entregar una esfera a cada una de sus damas, les dijo que aquella sería la última vez que se verían, hasta que no llegara su verdadero amor, que sería aquel caballero que volviera a introducir las tres esferas dentro del cofre. Y tras pedirles que se fueran a esconder en las montañas, la princesa desapareció en las aguas de aquel maravilloso ibón.
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Buenas tardes amigos,
Hace unos días me llamó un XiriNeo para contarme que había soñado con este cuento, que la princesa estaba impresionantemente buena, y que él era el caballero al que la princesa entregaba su corazón. Desde entonces el tío estaba rayadísimo con este tema y no paraba de llamarme para que los XiriNeos le ayudáramos a sacar a su ‘princesita’ del lago. Estuve varias tardes buscando información y lo único que conseguí fue el nombre de las tres damas: Cambales, Arriel y Cantal; y la dirección de las dos únicas personas que sabían algo acerca del paradero de las damas: el centinela de Marcadau y el centinela de La Facha.
Pues bien, el viernes pasado unos cuantos XiriNeos nos reuníamos en el refugio Casa de Piedra, que está en los Baños de Panticosa, dispuestos a hacer lo que fuera para conseguir que nuestro amigo sacara a su princesita del lago ..........
Un saludo,
SiriNeos.
pero es interesante...garcias por compartirlo.... 
