Aunque por lo que hemos leído es habitual acceder desde Beasain, nosotros lo hicimos desde Santa Marina, un barrio de Albiztur que se encuentra muy cerquita de Goiatz.
Tres horas de monte en las que sólo nos tropezamos con un ciclista que se estaba dejando las piernas en una buena cuesta.
Si no estoy equivocada ese es nuestro objetivo

El camino discurre por senderos y pistas nada complicadas.
Incluso algún ingeniero se ha preocupado de apuntalar curiosamente los árboles caidos en el camino.

El musgo está presente de forma escandalosa en todo el camino.


En algún caso incluso creando, una vez más, formas muy curiosas. Bonitos perrilos ¿no?

El camino a seguir es escandalosamente sencillo porque forma parte del camino de Santiago.
El único control a tener en cuenta sería éste, en donde hay que salirse del ‘camino’ para subir a la cima.

Desde ese punto una pequeña subida para llegar a una cumbre espectacular.

Vistas impresionantes a 360º y con una mesa que nos dará toda la lista de los montes que se divisan.

Parece que en la zona están llevando a cabo labores de investigación arqueológicas. Había alguna zona balizada y tenían materiales de trabajo por alla repartidos.

Y para terminar,… enredando con la máquina y unas mariposas juguetonas.

