Ruta Del Cares (Dia 5)
Publicado: 17.05.2008 - 05:55
Ahí va otra rutilla que nos hicimos por Asturias.
En esta ocasión decidimos hacer la Ruta del Cares partiendo de Posada de Valdeón, (939 m) en la provincia de Leon, y bajar hasta Caín, (460 m) comer por allí y volver a subir. El libro nos marcaba 3 horas para bajar hasta Caín, y casi casi lo hicimos así. (también he de admitir que nos paramos a hacer infinidad de fotos, jejeje)
Antes de llegar allí, tuvimos que pasar por el puerto de Panderrueda, en donde nos encontramos una agradable sorpresa con las nubes.
Estas son las construcciones típicas de la zona, los horreos:
Y resulta que había carreras ese día y no nos habíamos enterado...
El embalse del Rio Cares saliendo de Posada de Valdeón estaba liso como un espejo.
A esas horas, las nubes no dejaban de dar vueltas por el cañon sin saber hacia dónde tenían que ir.
Un poco más abajo aparece el pueblo de Cordiñanes, a la sombra de la Peña del Porracho.
Las nubes poco a poco se iban retirando del cañon del Cares.
EL mirador del tombo, como su nombre indica, nos deparaba unas vistas preciosas sobre el Cañon y la cordillera llamada "Los Urrieles", con picos de 2600 metros alguno de ellos.
Este mirador está al lado de la carretera, y un pelín antes hay una señal de "peligro, cuesta pronunciada" que marca un... ¡¡¡16%!!! y os puedo asegurar que es cierto, la cuestecita, se las trae, ya que todos los coches reducían a primera para subirla.
El mural indica los picos y su altitud.
Continuamos bajando, y al poco rato nos encontramos uan trampa para lobos.
Llegando a Caín, el cañon se hacía tan estrecho, que no había otra forma de continuar si no era por la carretera... o a nado. Y yo me dejé el bañador en casa, ¡mecachis, que pena!
Y por fin llegamos a Caín, un pueblecito rodeado de montañas lo mires por donde los mires.
En vez de comer en el pueblo, buscamos un sitio a las afueras, un poco antes de llegar a Cain, con unos prados y alejados de la civilización, en donde poder descansar un rato antes de encarar la vuelta.
Un poco más arriba, encontrasmos la Ermita de Corona.
Y ya casi llegando, descubrimos que a Cordiñanes no siempre le da la sombra, que a veces también le da el sol.
Y eso es todo por hoy, otro día os pongo otra rutilla, para dosificar un poco y no soltarlo todo de golpe.
En esta ocasión decidimos hacer la Ruta del Cares partiendo de Posada de Valdeón, (939 m) en la provincia de Leon, y bajar hasta Caín, (460 m) comer por allí y volver a subir. El libro nos marcaba 3 horas para bajar hasta Caín, y casi casi lo hicimos así. (también he de admitir que nos paramos a hacer infinidad de fotos, jejeje)
Antes de llegar allí, tuvimos que pasar por el puerto de Panderrueda, en donde nos encontramos una agradable sorpresa con las nubes.
Estas son las construcciones típicas de la zona, los horreos:
Y resulta que había carreras ese día y no nos habíamos enterado...
El embalse del Rio Cares saliendo de Posada de Valdeón estaba liso como un espejo.
A esas horas, las nubes no dejaban de dar vueltas por el cañon sin saber hacia dónde tenían que ir.
Un poco más abajo aparece el pueblo de Cordiñanes, a la sombra de la Peña del Porracho.
Las nubes poco a poco se iban retirando del cañon del Cares.
EL mirador del tombo, como su nombre indica, nos deparaba unas vistas preciosas sobre el Cañon y la cordillera llamada "Los Urrieles", con picos de 2600 metros alguno de ellos.
Este mirador está al lado de la carretera, y un pelín antes hay una señal de "peligro, cuesta pronunciada" que marca un... ¡¡¡16%!!! y os puedo asegurar que es cierto, la cuestecita, se las trae, ya que todos los coches reducían a primera para subirla.
El mural indica los picos y su altitud.
Continuamos bajando, y al poco rato nos encontramos uan trampa para lobos.
Llegando a Caín, el cañon se hacía tan estrecho, que no había otra forma de continuar si no era por la carretera... o a nado. Y yo me dejé el bañador en casa, ¡mecachis, que pena!
Y por fin llegamos a Caín, un pueblecito rodeado de montañas lo mires por donde los mires.
En vez de comer en el pueblo, buscamos un sitio a las afueras, un poco antes de llegar a Cain, con unos prados y alejados de la civilización, en donde poder descansar un rato antes de encarar la vuelta.
Un poco más arriba, encontrasmos la Ermita de Corona.
Y ya casi llegando, descubrimos que a Cordiñanes no siempre le da la sombra, que a veces también le da el sol.
Y eso es todo por hoy, otro día os pongo otra rutilla, para dosificar un poco y no soltarlo todo de golpe.