Garganta de Escuaín. La verdad es que me gusto mucho las vistas que había. La excursión la iniciamos en la entrada de Revilla, donde dejamos el vehículo, después por un sendero hasta los miradores de la Garganta, pasando por los restos de la ermita de San Lorenzo, y volvimos por otro sendero que sube hasta el Collado de A Loresa, desde donde se va a parar al camino que nos conduciría al circo Curundeé, la visita del cual la dejamos para otra ocasión, y desde este punto volvimos a Revilla. Una excursión corta pero con muy buenas vistas.












