)Así amanecía el miércoles en el Valle de Hecho:
Después de pasar otra noche bastante chunga, nos metemos un desayuno brutal en el albergue; no me extraña que luego acabemos con el estómago como lo teníamos. Una vez empezados a digerir los huvos con jamón (y las tostadas, y el café con leche, y la fruta, y...) nos acercamos al puente de la mina, donde dejamos el
. Me da que ya he debido poner una 
igual que esta, pero es que el recibimiento es así de espectacular:
El barranco de las Foyas también presenta colores otoñales:
Alrededor de hora y tres cuartos nos lleva la subida hasta el ibón que estaba, como siempre, precioso.
Estaba, además, absolutamente solitario. Pasamos allí un buen rato, mientras nos pensábamos si darnos un bañito. Hacía un solazo de impresión (aunque la temperatura no era alta) y se estaba muy agradable. Claro que, en cuanto se metía un pie y se te cortaba la respiración, se iban las ganas de hacer el tonto oo
Un vistazo a los alrededores, el mallo de Acherito...
Petrechema...
y para abajo a comer algo que hay que continuar con la visita. Por la tarde toca Aguas Tuertas.
la verdad es que no me extraña que repitas, yo si lo tuviera cerca tambien lo haria... 
