Os dejo unas imágenes del pasado sábado para que os hagáis una idea de cómo va cambiando el valle.
Nada nuevo que no conozcáis.....
El viernes previo surgió la posibilidad de hacer una escapada al monte aprovechando que la compi de mi amigo Asier venía de Bruselas y estaba con ganas de cambiar de aires; así que dicho y hecho planeamos Ordesa para el sábado.
La sección femenina no se vió con ganas de subir por Cazadores, así que emprendieron la marcha con tranquilidad por el valle y nosotros tiramos por la Senda como si no hubiese un mañana.... Punto de encuentro, la Cola de Caballo (está bien esto de quedar en un sitio así acostumbrado uno a quedar normalmente en la Plaza de España, jeje)
Como tenemos emisoras, nos fuimos comunicando todo el camino por si surgía algún imprevisto. Funcionan de coña, por cierto, a pesar de la orografía y la vegetación.
Me resulta curioso cómo te cambia el punto de vista según vas adquiriendo experiencia en montaña y conociendo nuevos itinerarios. Cazadores me pareció mucho menos dura que la primera vez que la subí hace cerca de 10 años.... Es decir, que la subí con diez años más pero en veinte minutos menos, con un estado de forma similar.... (o eso creía yo) Va a ser que funcionan los nuevos cereales del desayuno

Bueno, que no me enrollo más, ahí os dejo la cosecha para los que planificáis moveros por la zona estos días:
El compa Asier, feliz como una perdiz en el mirador de Calcilarruego. De fondo Cotatuero:

Echamos a andar sin demora por la Faja en la soledad más absoluta.
Cotatuero, Brecha y Casco



Espectacular en esta época:

Otro vistazo atrás:

Y seguimos. Frondosas partes que no recordaba:

Pronto nos topamos con el jefe del entorno:


Y nuevo vistazo atrás:

Una


El panorama se abre según llegamos al Circo de Cotatuero. La vegetación de Pelay empieza a menguar más o menos en la vertical de las Gradas de Soaso:





Y reencuentro en el punto convenido:

Vuelta por el fondo del valle:




Ya, de regreso a casa a redondear la jornada con los dos chicharros que la roja le metió a los franceses...
Ay, la vida tiene días maravillosos cuando se pone coqueta, te guiña un ojo y te lanza un beso, jeje.
Espero que os guste.
Un saludo!!