Aunque fuera del territorio afecto al Parque Nacional, como zona de influencia (términos de los municipios afectados), la ascensión al Maristas (2442 m.) es imprescindible como mejor mirador, más amplio y más didáctico sobre el valle de Pineta, cuya totalidad abarca en una visual Este/Oeste.
Desvío en Salinas hacia el valle de Chistau. Poco después de Saravillo tomar a la izquierda, Norte, pista, en principio asfaltada, que sube a Sin; sin llegar a Serveto, sube hacia los campos altos, fajas amplias y cultivadas con abundancia de bordas, algunos incluso con tejado de paja para el centeno. La pista, bastante larga, cambia de vertiente y, en sucesivos lazos, con apreciable desnivel, llega hasta el collado de la Cruz de Guardia (2126 m.). Con algún tramo algo deteriorado, en general no crea problemas, si no es con terreno mojado o con nieve.
Al sur del collado seguir una diagonal y, después, hacia el Oeste, ganar la cresta terminal, con un paisaje excepcional hacia Pineta al Oeste, Postets y Eristes del Norte y Cotiella al SE. La cresta es larga con varias antecimas. Seguir la más meridional y más alta (2422 m.). Vista circular difícil de mejorar. Muy recomendable.

La pista continúa aún unos varios cientos de metros por la vertiente occidental. Se puede utilizar para subir por la cara Sur a la punta Suelza (2973 m.), también magnífico mirador, pero no de la categoría del Maristas.
Con combinación de coches (uno en Sin), el circuito ideal sería cruzar entre la cresta del Maristas y baja por la cara Sur hacia el Peguera (2044 m.). Por su cara SE., a las bordas y campos de Sevillón. Una pista de tierra nos llevará hasta Sin.
Horarios: Collado de Santa Cruz de Guardia a Maristas 1 h., del Maristas a Sin, por el Peguera 2’30 a 3 h.
Desniveles: Sin (1218 m.), collado de Cruz de Guardia (2126 m.), Maristas (2422 m.), Peguera (2044 m.).