Desde Bujaruelo (1338 m.) cruzar el río Ara por el precioso puente románico de un solo arco y tomar la orilla izquierda, en ascenso y dirección Norte, el antiguo, conocido y transitado sendero del Puerto. Al activo comercio y relación existente se ha añadido la subida a los pastos franceses, del otro lado del Puerto, de los rebaños de la Mancomunidad del Valle de Broto, que tienen concedidos desde hace cientos de años por medio de «lies et passeries».
La senda salva en continuas revueltas un apreciable desnivel que sirve para superar el nivel del bosque. Un buen ejemplar mixto de abetos y hayas con la originalidad de la presencia de tejos. Se llega a la tasca con la presencia de unta torre de tendido eléctrico. Abajo, a la izquierda, baja el torrente de Lapazosa por su barranco y gargantas hasta Bujaruelo. Pequeña cabaña de pastores de Sandaruelo, desde donde parte el desvio al puerto de Bernatuara (2336 m.), utilizado para subir los ganados antes mencionados a los pastos galos. Curioso y bonito proceso que se repite anualmente durante el mes de julio.
El camino asciende, con fuerte pendiente, entre las piedras de una amplia glera. Punto clave a comienzos de temporada por la frecuencia de aludes y desprendimientos, con la subida de las temperaturas, por su orientación y pendiente. Se alcanza la Plana Lacoma (1965 m.), con un refugio, remodelado por la empresa Iberduero durante los trabajos del tendido de alta tensión, en aceptables condiciones.
La altura ha abierto los paisajes, con especial querencia hacia el Sur, el valle de Otal y la sierra de Tendeñera. Encima las paredes de los Gabietos enseñan su laberinto de estratos y pliegues, y hace pensar en el complejo fenómeno de las enormes fuerzas tectónicas que fueron capaces de levantar tan importante macizo.
Se cruz y sigue el torrente por su orilla derecha, en zona de hierba, en dirección al Collado, que ya dibuja su curvatura por encima de los últimos resaltes, que será preciso ganar a base de lazos y zig-zags. El collado de Bujaruelo (2270 m.) nos recibe con amplio aparcamiento y multitud de personas y coches, 2’30 h. Si se desea, a la altura del torrente que baja de su cuenca, puede irse, a la izquierda, a visitar el ibón de Lapazosa, alcanzar el lago de Luhos, en la vertiente francesa.
El collado de Bujaruelo es punto clave para múltiples itinerarios; destacar la subida a la Brecha de Rolando (itinerario nº 94) y Escuzana (itinerario nº 99).