Recorrido altamente espectacular, muy mantenido, más impresionante que difícil, imprescindible para el conocimiento de las murallas septentrionales del valle de Ordesa. Panorama de primer orden. Desnivel importante.
En las murallas de Gallinero (entre Carriata y Cotatuero), por encima del piso montano, donde ya no llega el arbolado, a la altura del Tozal del Mallo (ver itinerario nº 3), aparece a la derecha, Este, una gran faja denominada Faja Luenga (también de Arracón), en colores gris y ocre, antiguo paso de ganado y altura sobre los 2250 m. Puede recorrerse y es interesante hacerlo, con cierta prudencia por su inclinación y la dificultad de cruce de alguna barranquera. Entretenida, pero sin comparación.

En la muralla superior del Gallinero, en pleno escarpe, casi una rendija desde lejos, pocos metros por debajo de la cornisa superior cimera, se dibuja la Faja de las Flores, faja de recorrido muy aéreo, casi horizontal, bastante larga en su juego de entrantes y salientes, a 2440 m., con una anchura de 2 a57 metros, y en algunos casos no más de 70 cms con pasos muy expuestos. Nos puede llevar de Salarons a Cotatuero o viceversa, sin dificultades, en uno de los itinerarios que, con todo atrevimiento, se podría calificar como uno de los más curiosos y espectaculares de los posibles del Parque Nacional. Su nombre deriva de la abundancia de la flor de nieve en su tramo próximo a Cotatuero. Permite dominar la entrada al fondo del valle, todas las murallas meridionales hasta el Pueyo de Mondicieto, los grandes farallones de la Fraucata y, en la zona ya más próxima a Cotatuero, las alturas cimeras de Monte Perdido. Especialmente recomendable.
Senda al circo de Carriata. Subir hasta el nivel de entrada al valle de Salaróns. A mano derecha, Este, subir unos metros, rodear una pared y aproximarse a la muralla del Gallinero. Con claridad se aprecia el inicio de una estrecha faja, que es preciso tomar sin desconfianza. A los cincuenta metros pasa por debajo de una piedra empotrada, desprendida de la pared, señal inequívoca de que vamos por buen camino. La propia orientación de la pared y sus recovecos nos permiten una visión muy amplia hacia el Oeste, Sur y Este. Disfrutarla despacio, asomándose al precipicio de vez en cuando. Reparar en el color, forma y dibujos de la roca, junto a la emoción del gran paisaje.
Puede descenderse a nivel de las clavijas de Cotatuero, bajando en largas diagonales varias barras rocosas, hasta la pradera del fondo. Combinar con los Llanos de Millaris y la Brecha de Rolando, con el refugio de Góriz e incluso con Tobacor y sus cornisas superiores, sobre el valle de Ordesa.

El recorrido puede hacerse a la inversa, desde Cotatuero. Pasadas las clavijas, ascender hacia el NO. las distintas graderías que nos separan del umbral de los Llanos de Millaris. Poco antes puede desviarse ya hacia el SO. para ir a tomar la Faja herbosa de las Flores. El comienzo es menos evidente, pero sin crear problemas,
Caber reseñar que, al margen de planificaciones de itinerarios, el secreto de realizar en uno u otro sentido está claramente en las luces. Por la mañana es mejor andar hacia el Este (por la tarde tendríamos el sol detrás y el paisaje chafado), de Carriata a Cotatuero, y por la tarde el recorrido es claramente hacia el Oeste, a contraluz.
Horarios: Pradera Ordesa al umbral de Salarons, 3 h.; recorrido de la Faja de las Flores, 1’30 h.; bajada por Cotatuero (ojo clavijas), 2’15 h.
Desniveles: Pradera Ordesa (1300 m.); Faja Luenga (2250 m.); Faja de las Flores (2450 m.); umbral cascada Cotatuero (2010 m.).