El río Yaga desciende desde los contrafuertes meridionales de las Tres Marías y el circo de Gurrundué hasta su confluencia con el rio Cinca, en el Hospital de Tella. Su curso, de unos doce kilómetros, comprende tres gargantas diferentes, separadas por la amplia cuenca de Estaronillo y Miraval. De la unión de los barrancos de las Fuentes del Yaga y de Gurrundué, que irrigan el circo, bajo la mole de la Monesma, surge el Yaga Superior y una garganta, estrecha, profunda y espectacular. Un cambio de dirección evidente hacia el Este da el relevo a la garganta de Escuaín, salvaje y grandiosa. Cuatro kilómetros de recorrido, sembrado de bosques, bien adornado de vegetación, con el agua jugando al escondite, en el mejor ambiente. Y en la parte final de la garganta de Miraval, auténtico desfiladero donde se ahila el río, en un laberinto de pozas y recovecos.
El pueblo de Escuaín está ubicado en un promontorio, unos doscientos metros por encima de las aguas del Yaga. Su estratégica situación en la cuenca del río ofrece variadas posibilidades:

1.- Ir a conocer la salida de la garganta. Tomar el antiguo camino de unión Escuaín-Revilla (itinerario nº 55), y bajar a cruzar el río. Desde la orilla izquierda, una antigua canalización nos sirve de guía y sendero para explorar aguas arriba. Una bella cascada. Y más arriba de los restos de una vieja represa debe intentarse una trocha entre la fronda de la orilla izquierda que nos devolverá al río y nos acercará hasta la fuente.
2.- Visitar la Fuente y zona media: Por detrás de la iglesia, ir a cruzar el barranco Lugar. Poco más allá, debidamente indicado con un cartel, parte un sendero que conduce en 30 minutos al fondo de la garganta. El camino, bien trazado pero muy pendiente, baja con rapidez. Pasa por un promontorio rocoso, con vista espectacular, aprovecha por una gruta unos metros y desemboca casi enfrente con la confluencia del barranco de Angonés, con un desvío a su izquierda que puede llevarnos prácticamente enfrente de la Fuente. Una mínima escalada sobre roca resbaladiza nos permite llegar a su entrada. En verano es posible y fácil remontar la garganta de dos a tres kilómetros. En especial ir a visitar el circo en retroceso de la desembocadura del Barranco de la Garganta. Ver itinerario 59
3.- Visitar la zona alta: Seguir la pista, dirección Oeste hacia Cuello Viceto. En la parte final reparar en una borda, a mano derecha. Bajar dejándola a la derecha, hacia un barranquillo. Varios cortes entre los arbustos. Buscar en la otra orilla la salida de la senda que en diagonal baja hacia la garganta. A los pocos metros se encuentra con el camino que de Escuaín viene por la «Senda Colgada» (itinerario nº 60). Bajar por un tramo no muy bien marcado a cruzar el barranco Carcil. Sigue la senda hacia abajo, paralela al barranco y, dejando a la izquierda la bifurcación hacia el puente de Gurrundué, llega hasta la garganta, justo en la inflexión hacia el Este que realiza a la salida del Yaga Superior. Hacia el Este, su recorrido completo.

4.- Visitar el Yaga Superior: Será preciso tomar desde Escuaín los itinerarios 60, 61 o 62 hasta el circo de Gurrundué y los dos barrancos que conforman al unirse el Yaga Superior. Abundantes rápeles y la posibilidad de caudal exigen fuerza, conocimientos y técnica. En la actualidad no está permitido su descenso. Interesante vista sobre el cortado de la garganta tiene el puente de Gurrundué.
5.- Acercarse a la garganta de Miraval: Desde Escuaín, largo y complejo, en especial la vuelta. Lo más conveniente es seguir el itinerario nº 54 hasta Estaronillo y el molino de Miraval.