Seguir desde Escuaín la pista (o acortar por detrás de la iglesia) que sale al Oeste, dirección Cuello Viceto, hasta prácticamente el final. Recorrido con buen paisaje, aunque un tanto pesado por la pista. Fajas, bordas y ganado en verano.
Bajar hacia el Norte a cruzar el barranco Carcil. Y subir hacia la primera loma, y después de la cresta que marca el hundimiento, al Norte, del barranco de La Payon. Ir ganando altura, lo más próximos al borde de la cresta. Es preciso fijarse en la orilla de enfrente (izquierda del barranco de La Payón) para poder concretar una diagonal muy bien marcada, por donde discurre el camino. Comprobando por dónde cruza el barranco de la Payón, es preciso, bajar por la pendiente de la orilla derecha en diagonal a buscar ese punto. Atención a no quedarse bajos ni altos. El descenso exige prudencia.
Seguir el camino por la orilla izquierda bordeando el gran espolón que marca la entrada en el circo. Hayas de gran envergadura e interés. El camino se mantiene hasta cruzar el barranco de las Fuentes del Yaga. Por tasca y prados se puede seguir, por debajo de La Monesma, sin perder altura y, ya sin camino, hasta alcanzar el barranco de Gurrundué y el Sumidero. Puede enlazarse a la vuelta, si se desea, con el de Revilla el circo por la orilla izquierda del Yaga.

Horario: Escuaín al cruce barranco Fuentes Yaga, 2’30 a 3 h.
Desniveles: Escuaín (1209 m.), cruce barranco (2000 m. aprox.)