Recorrido interesante, que permite observar y explorar los circos y barrancos de la solana de la cuenca del Yaga. Largo, duro (fuerte calor) y un tanto complejo al final, el camino hace de gran colector de todas las posibilidades de la zona.
Pueblo de Revilla, cruzarlo en dirección a al iglesia (detalles interesantes de arquitectura popular en su último estadio, previo al derrumbe), y tomar por detrás y encima de la iglesia un viejo camino, que toma nivel en un par de lazadas y se dirige hacia el Oeste.
La senda atraviesa el barranco de Consusa por un puente de madera, y continúa bien marcada, hasta el puente del barranco de Agonés, por debajo del circo de la Sarra (1 h. desde Revilla). Metros antes, a mano derecha, indicado, sale en ascenso un desvío hacia el circo que nos acerca hasta el límite de la zona arbolada.

Después del puente aparece una bifurcación. El camino inferior, a trozos invadido por la vegetación, discurre al pie de una pared rocosa hasta unas terrazas o fajas abandonadas, próximas al barranco de la Garganta. Llega a cruzarlo y enlaza con la senda al puente de Gurrundué, con dificultades para seguir bien el camino. La senda superior mejor trazada y arreglada, y por la que debemos seguir, sube insensiblemente hasta una borda hundida y abandonada entre bancales. Después dobla hacia el barranco de la Garganta, y en una larga diagonal baja a cruzar el torrente (1600 m., 2 h. desde Revilla).
Las distintas alternativas. Carteles indicadores. El camino de la derecha, hacia el NO., nos lleva por un vallejo afluente en ascenso hasta el refugio y puerto de Revilla. Aprovechar desde un collado característico y evidente, a la izquierda, acercarse a comprobar la magnífica vista sobre el circo de Gurrundué y las montañas circundantes (45 m). Al Oeste del collado es posible alcanzar un promontorio herboso (1950 m) desde donde aún mejora el panorama. En el puerto, amplia zona de lapiaz y prados para el ganado.
Hacia la izquierda, Oeste, sigue el camino que n os lleva por un curioso trayecto, rodeando el gran espolón que da entrada al Circo y por terreno inestable, hasta el Circo de Gurrundué y hasta el cruce del barranco, por debajo del Sumidero. En la primera parte de éste camino, a mano izquierda, Sur, puede comunicarse hacia abajo y en diagonal, hasta un claro característico para ganar la senda al puente de Gurrundué, a la altura del cruce inferior del barranco de la Garganta. Difícil acertar sin conocer previamente el terreno.