Próximo al Hospital de Tella, con desvío señalizado, sale el camino asfaltado que sube hasta Tella. Con desnivel importante (Hospital 650 m., Tella 1314 m.), la lenta ascensión nos permite contemplar la cuenca del Yaga al Oeste y la cuenca del Cinca al Sur, donde el paisaje, en multitud de ondas, se pierde en la lejanía. El camino pasa por Cortalaviña, desde donde, hacia el Oeste, sale la pista que lleva a Miraval, Estaronillo y las gargantas de Miraval (itinerario nº 69).
Más arriba, a la izquierda (NO.), asfaltada, en Lamiana, la pista que termina en Revilla. Buenas perspectivas del valle del Yaga y el Castillo Mayor. Y el mínimo caserío posando y dando vida al paisaje (itinerario nº 70).
Después de un rodeo, al Norte del pueblo, a cincuenta metros del camino se encuentra la cista dolménica, el dolmen de Tella, imprescindible de visitar. Junto a un abrevadero sale la pista de Bachaco, que nos acercaría al collado del Portillo (itinerario nº 73). Otro rodeo y la carretera llega hasta el pueblo. En primer lugar, la casa recepción del Parque.

Cerca, la iglesia, con torre robusta y buen estilo, da paso a la calle Mayor, que recorre todo el pueblo. Merece la pena seguirla y tomar camino bien marcado que nos lleva hasta la ermita de Fajanillas, observatorio de primer orden. Desde el collado, al SE. visitar los restos de la ermita de la Virgen de la Peña. Panorama circular. Volver al collado. Bajar al NO. a visitar la ermita de San Juanipablo (siglo XI) en las proximidades del Puntón de las Brujas. Agradable paseo, en su conjunto, apto para personas de todas las edades. Se puede regresar por el lado Norte de la colina, por camino acondicionado con miradores y carteles explicativos, que lleva hasta la parte posterior de la iglesia.
Desde Tella, interesante camino a Bielsa, bastante utilizado antes de perforar el desfiladero de las Devotas. Hacia el NE. otros comunican con el Hospital, Lafortunada y San Marcial de Salinas.