Collado Superior de Góriz (2350 m.) alcanzable desde Góriz, Cuello Gordo o el Cañón de Añisclo. A la izquierda, NE., al mismo nivel del collado, en ligero ascenso, se desarrolla una ancha faja, muy verde, que domina al principio desde el Norte el barranco de la Fon Blanca. La faja se estrecha y queda reducida a una pequeña cornisa, bastante angosta, que rodea los contrafuertes de la Punta de las Olas y se orienta hacia el Norte. El camino es casi horizontal, colgado en plena pared. Se interrumpe cortado por un corredor, pedrera de nieve. Remontar el empinado corredor (40-45º) durante unos cincuenta metros. A la derecha, Norte, surge otra repisa fácil. Seguirla durante un buen rato hasta que se interrumpe por un pilar que delimita un minúsculo circo, por encima de las paredes. Una fisura y los grandes bloques amontonados a la izquierda (Sur) permiten alcanzar treinta metros más arriba una nueva repisa. Algún paso de III grado.
La repisa desciende gradualmente, siempre próxima a la muralla. Al principio bastante amplia, más adelante rocosa y algo inclinada. Otro paso bajo unos extraplomos exige cuidado y prudencia, con poca adherencia. Después se ensancha, aparecen los derrubios y termina en las pendientes de hierba del Collado de Añisclo (2440 m.)

Collado Superior de Góriz (2350 m.) alcanzable desde Góriz, Cuello Gordo o el Cañón de Añisclo. A la izquierda, NE., al mismo nivel del collado, en ligero ascenso, se desarrolla una ancha faja, muy verde, que domina al principio desde el Norte el barranco de la Fon Blanca. La faja se estrecha y queda reducida a una pequeña cornisa, bastante angosta, que rodea los contrafuertes de la Punta de las Olas y se orienta hacia el Norte. El camino es casi horizontal, colgado en plena pared. Se interrumpe cortado por un corredor, pedrera de nieve. Remontar el empinado corredor (40-45º) durante unos cincuenta metros. A la derecha, Norte, surge otra repisa fácil. Seguirla durante un buen rato hasta que se interrumpe por un pilar que delimita un minúsculo circo, por encima de las paredes. Una fisura y los grandes bloques amontonados a la izquierda (Sur) permiten alcanzar treinta metros más arriba una nueva repisa. Algún paso de III grado.
La repisa desciende gradualmente, siempre próxima a la muralla. Al principio bastante amplia, más adelante rocosa y algo inclinada. Otro paso bajo unos extraplomos exige cuidado y prudencia, con poca adherencia. Después se ensancha, aparecen los derrubios y termina en las pendientes de hierba del Collado de Añisclo (2440 m.)