Por propia iniciativa, o bien por encontrar la pista de la montaña de Sensa en malas condiciones (corrimientos, piedras desprendidas barro o nieve), puede intentarse una grata y sencilla alternativa.
En el gran recodo que produce la pista para superar la cabecera del Barranco de Airés, atrás ya las paredes occidentales de Castillo Mayor, se puede subir a la collada de Lascal (1690 m.), en dirección Norte, por tasca, y al comienzo, terreno inestable. A caballo entre las cuencas del Airés y del Yaga, disfruta de un amplio panorama y un grato andar por la tasca del puerto. Siguiendo en dirección NO. se asciende al Tozal de Cachifolluso y al Tobacoy (1821 m), se desciende a la collada de Gratacuastas y se asciende de nuevo por la Plana de Sorripas (refugio) al Vasones (2136 m.). Desde esta cima se puede visitar el Tozal de San Vicenda (2096 m.), al Norte. Todo el trayecto, a pesar de las subidas y bajadas, es muy agradable, sin complicaciones, entretenido por su panorama circular y buen andar. Toda la zona acoge en verano buen número de vacuno para aprovechar las estivas. Elegir primavera u otoño.

Desde el Tozal de San Vicenda se recomienda bajar a cuello Viceto (2010 m.) y, en dirección NO. y ligero ascenso, acercarse hasta el llamado Pinaré, corte profundo observatorio de primer orden, enfrente mismo del barranco de la Fon Blanca. En una perspectiva diferente se contempla el collado de Añisclo y la sucesión de cascadas que bajan hacia el valle, los impresionantes cortados de la Punta de las Olas, la cascada de la Fon Blanca, saliendo desde la misma roca, el barranco de Arrablo, amplio y espectacular. Todo el paisaje con una impronta glaciar clara. En el camino un singular campo de dolinas.
Puede bajarse hacia el refugio de San Vicenda y la cornisa de Añisclo o volver por donde se ha venido, evitando las puntas y rodeando, casi siempre, por el Oeste.
Horarios: Pista al mirador, 2’30 h.
Desniveles: Pista (1550 m.); Vasones (2136 m.); mirador Pinaré (2250 m.); cuello Viceto (2010 m.).